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Esencialmente humano

PONERTE AL DIA

Es más fácil estar al día que ponerte al día
por Dr. Alan Zimmerman
                                             Súper Visión


Con los años he aprendido que hay leyes indiscutibles de la naturaleza... tales como las de la gravedad y el movimiento. Si saltas de un edificio, vas a caerte, no importa cuán buena sea tu actitud. Y si estás en movimiento, es probable que sigas en movimiento.

Pero también he aprendido que hay un conjunto de leyes incuestionables para tener éxito. Si las conoces, si las sigues, te va a ir muy bien. En este artículo voy a tratar tres de ellas.

1. La Ley de Educación Continua
Es un hecho simple. Si tus competidores siguen aprendiendo y tú no, ¿piensa quién tendrá la sartén por el mango cuando ambos se conozcan? No serás tú. Y a pesar de este simple hecho, la mayoría de la gente es intelectualmente perezosa y sorprendentemente sedentaria en adquirir nuevos conocimientos e información. Ingenuamente piensan que ya lo saben todo... o al menos lo suficiente para sobrevivir. Si tú estás en esa categoría, te tengo un consejo: "Si piensas que lo sabes todo, probablemente sabes menos de lo que crees".

Otras personas jactanciosamente me dicen que prefieren aprender mediante la experiencia.

¡Claro que puedes aprender de la experiencia, pero el costo termina por ser muy alto. Como expuso Vernon Law: "La experiencia es una maestra severa porque primero te hace la prueba y te da la lección después". Personalmente, me suscribo al consejo de la Dra. Beatrice de Berry. Ella dice: "Es más importante saber que ser bien conocido". Así que leo docenas de libros y boletines informativos cada año, escucho cientos de CD’s educativos y motivacionales cuando viajo, y asisto a por lo menos 10 días de capacitación cada año. Este criterio ha producido maravillas en mi vida.

Así que te sugiero que aproveches todas las oportunidades de formación que puedas. Y cuando estés a punto de asistir a un programa de entrenamiento, asegúrate de sacarle el mayor provecho haciendo algo de lo siguiente:

    Prepárate con antelación
    Enumera al menos cinco preguntas específicas que quieres que te respondan en el programa.

    Utiliza el tiempo de descanso para relacionarte
    Habla con tus colegas. Averigua cuáles han sido las cosas más importantes que han aprendido en el seminario. Y haz planes para comer con tantas personas como te sea posible.

    Recoge un folleto de todos los ponentes
    Incluso respecto a las sesiones a las que no pudiste asistir. Estás obligado a aprender una o dos cosas que nunca hubieras aprendido de otra manera.

    Lee tus notas
    Revísalas camino a casa, y prepara un resumen de lo que experimentaste y lo que aprendiste.

    De vuelta al trabajo conduce un mini-seminario
    Dile a tus compañeros de trabajo lo que aprendiste.

    Manténte en contacto con los instructores
    Escríbeles... hazles preguntas adicionales. Y pregúntales dónde puedes conseguir más información si lo necesitas.

Una vez que hayas puesto en marcha la Ley de Educación Continua, necesitas seguir con...

2. La Ley de Aplicación Intencional
En otras palabras, no es suficiente continuar aprendiendo. Debes tener la intención de aplicar lo que aprendiste. Después de todo, no hay nada más patético que una persona bien informada y educada que se queda sentada en su trasero, negándose a utilizar los conocimientos que ha adquirido.

Si vas a tener este enfoque, también podrías ahorrarte el aprendizaje. Como dice el consultor espiritual Swami Sukhabodhananda: "Saber es el primer paso hacia la transformación. Saber y no actuar es igual a no saber".

Necesitas entusiasmarte con las cosas que aprendes. Después de todo, "El conocimiento es poder, pero el entusiasmo estimula el cambio". Cuando te emocionas con las cosas que aprendes, cuando planeas usar tus aprendizajes, cierras lo que el autor Jackson Brown llama "la brecha más grande en el mundo". La brecha más grande en el mundo es entre el "yo debería y ya lo hice".

Cuando apliques la Ley de Educación Continua y la Ley de Aplicación Intencional, entonces necesitas practicar...

3. La Ley de Acción
Has escuchado decir que "el conocimiento es poder". Pero me permito disentir. El conocimiento no es poder, sino la aplicación del conocimiento.

Goethe habló de esto hace siglos: "El conocimiento no es suficiente, debemos aplicarlo. La voluntad no es suficiente, debemos hacer". La Ley de Acción dice que tienes que hacer algo con lo que has aprendido.

La consultora Chris Clarke afirma que: "La experiencia no es sobre el saber, sino sobre lo que haces con lo que sabes". Ella tiene razón. Así que te recomiendo tres formas de aplicar la Ley de Acción en tu vida...

    Sólo hazlo... si sabes que es lo correcto
    No esperes a que se reúnan un conjunto perfecto de condiciones antes de hacer algo. "Lo perfecto" nunca ocurre o no llega jamás. Muchas grandes ideas se quedan en el camino porque la gente espera lo "perfecto".

    Sólo hazlo... no importa la edad que tengas
    No hay edad o tiempo en la vida, ninguna posición o circunstancia que tenga el monopolio del éxito. ¡Cualquier edad es adecuada para empezar a actuar!

    Sólo hazlo... sin estancarte en el pasado o el futuro
    Como el psicólogo Abraham Maslow descubrió: "Puedo sentirme culpable por el pasado, tener aprensiones sobre el futuro, pero sólo en el presente puedo actuar. La capacidad de estar en el momento presente es un componente importante para el bienestar mental".

Utiliza estas tres leyes y estarás bien.

Acción:
¿Cuáles son las 3 cosas que has aprendido en el último mes? ¿Y cuáles son tus planes para hacer algo con esos aprendizajes

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