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El Amor y La Pasion

El Amor y La Pasion

EL AMOR Y LA PASIÓN

En un lejano reino, allí donde se cruzan los vientos del Este con los del Oeste, los del Norte con los del Sur, se hallaba una princesa locamente enamorada de un apuesto capitán de su guardia y, aunque tan sólo contaba con 18 años de edad, no tenía ningún otro deseo que casarse con él, aún acosta de lo que perdiera. Su padre que tenía fama de sabio no cesaba de decirle:

“No estás preparada para recorrer el camino del matrimonio. El amor, a diferencia de la pasión, es también voluntad y renuncia y, así como se expande y se recrea en las alegrías, así también profundiza y se adentra a través de las penas. Todavía eres muy joven y a veces caprichosa. Si buscas en el amor del matrimonio tan sólo la paz y el placer no es éste el momento de casarte”.

 "Pero padre", decía ella, "sería tan feliz junto a él que no me separaría ni un sólo instante de su lado. Compartiríamos hasta el más oculto de nuestros deseos y de nuestros sueños.

 "Entonces el Rey, reflexionando se dijo: "Las prohibiciones hacen crecer el deseo, y si le prohíbo que se encuentre con su amado, su deseo por el mismo crecerá desesperado. Pero, por otra parte, ella se asemeja a un tierno e inexperto capullo que desea abrir su fervor y fragancia...". Y así, en medio de sus cavilaciones, de pronto recordó las palabras pronunciadas por el anillo de los sabios que, en ese momento, sonaron a sus oídos en boca de Kalil Gibran:

"Cuando el amor llame a vuestro corazón seguidlo, aunque sus senderos sean arduos y penosos". "Cuando sus alas os envuelvan, entregáos, aunque la espada entre ellas escondida os hiera". "Y cuando os hable, creed en él, aunque a veces su voz rompa vuestros sueños, tal como el viento norte azota los jardines, porque así como el amor corona de jazmines y rosas, así también crucifica con espinas.”

""Pero si en vuestro miedo, buscáreis solamente la paz y el placer del amor, entonces, es mejor que cubráis vuestra desnudez y os alejéis de sus umbrales hacia un mundo de primaveras donde reiréis pero no con toda vuestra risa, y lloraréis, pero no con todas vuestras lágrimas."

Tras el paso de esas resonancias, dijo el Rey al fin:

"Hija Mía, voy a someter a prueba tu amor por ese joven. Vas a ser encerrada con él durante 40 días y 40 noches en una lujosa cámara de la Torre de Marfil del Castillo de Primavera. Si al finalizar este período, sigues queriéndote casar, significará que sabes de individualidad y resistencia. Significará también que ya eres madura de corazón y que estás preparada para la creación de un hogar. Entonces te daré mi consentimiento.

"La princesa, presa de una gran alegría, dio un abrazo a su padre y aceptó encantada someterse a la prueba. Se diría que su mente estallaba plena de imágenes y expectativas en las que rebosaba felicidad. Y en efecto, todo discurrió armoniosamente durante los primeros días, en los que los amantes no cesaban de saciar sus deseos anteriormente retenidos, y colmar sus íntimas carencias... pero tras la excitación y la euforia de las caricias, besos y susurros de las luces, no tardaron en presentarse las dudas y contradicciones de las sombras que al no saber como entenderlas y vivirlas, se convirtieron en rutina y aburrimiento. Y lo que al principio sonaba a embelesadora música a oídos de la princesa, se fue tornando en sonido infernal.

Aquella hermosa joven de cabellos púrpura comenzó a vivir un extraño vaivén entre el dolor y el placer, entre la alegría y la tristeza, entre la admiración y el rechazo, por lo que antes de que transcurrieran dos semanas, la princesa ya estaba suspirando por otro hombre del pasado o del futuro, llegando a repudiar todo cuanto dijera o hiciera su amante. A las tres semanas, se encontraba tan harta de su pareja que, presa de una intensa rabieta, se puso a chillar y aporrear la puerta de la celda. Cuando al fin consiguió salir, volvió a los brazos de su padre, agradecida de haber sido liberada de aquel ser que aún no entendía cómo había llegado primero a amar y más tarde aborrecer.

Al tiempo, cuando la princesa recobró la serenidad perdida, y encontrándose junto a las azucenas del jardín real, dijo a su padre: "Háblame del matrimonio, Padre". Y el sabio Rey contestó:

 "Escucha atentamente lo que dicen los poetas de mi reino":

Nacisteis juntos y juntos para siempre. Pero, Dejad que en vuestra unión crezcan los espacios. Amaos el uno al otro, más no hagáis del amor una prisión  Llenáos mutuamente las copas, pero no bebáis de la misma. Compartid vuestro pan, más no comáis del mismo trozo. Y permaneced juntos, más no demasiado juntos. Porque ni el roble ni el ciprés crecen uno a la sombra del otro.  (palabras de Kalil Gibran. “El Profeta”)

REFLEXIONES

¿Es que todavía existe alguien que, al igual que la princesa del relato, confunde la pasión con el amor? Su propio padre sabe que la diferencia ente el amor y la pasión es sencilla. Al parecer, el Rey desea transmitir a su hija que la pasión busca la felicidad en el otro, mientras que el amor busca la felicidad del otro. Un matiz aparentemente minúsculo pero que puede revolucionar una relación desde su raíz más profunda.

¿Cree todavía alguien que la pasión va a durar a lo largo de ese “viaje de novios” de 40 días en una lujosa celda? El Rey sospecha que aunque en los eufóricos inicios de la pasión de su hija se anhele la perpetuidad del placer y del gozo, pasado un tiempo, la Vida reclamará movimientos y renovación. Y sucederá entonces que allí donde se sentía atracción comienzan a experimentarse puntos de rechazo, allí donde había admiración brotan toques de crítica y negación, y allí donde había luz comienza a verse también la sombra.

¿Qué puede hacer cada miembro de la incipiente pareja del cuento de la vida, para paliar esta decadencia que todo ciclo de pasión conlleva?

Suavizar las penas de los otros es olvidar las propias. Abraham Lincoln

Tal vez el arte de la pasión consista en convertirla paulatinamente en amor y consciencia. Y así como un jardín silvestre cuando es cultivado alcanza su máximo esplendor y belleza, de la misma forma, la energía-atención dedicada a la relación de pareja puede convertir la pasión ego-centrada en amor cooperativo y motivadora complicidad.

¿Qué ventaja tiene tal conversión?

En una sociedad desarrollada en donde la mayor parte de los seres humanos han resuelto el problema de la comida y del techo, resulta que el logro de la felicidad o el padecimiento de la desgracia, comienza a ser una asunto fundamentalmente emocional y ligado a la calidad de las relaciones íntimas.

¿Cuál es la causa de tantas tormentas en las relaciones actuales?

¿Cuál parece ser el motivo de los problemas que atraviesan las parejas?

Acusar a los demás de los propios infortunios es un signo de falta de educación. Acusarse a uno mismo demuestra que la educación ha comenzado. No acusarse uno mismo ni acusar a los demás demuestra que la educación ha sido completada. Epícteto

En este sentido puede considerarse que las “dependencias” es uno de los problemas que desencadenan mayor conflictividad. En el cuento del “Amor y la Pasión” se ve a  una princesa que parece no haber todavía desarrollado su plena individualidad e independencia emocional. Se trata de un ser que vive el apego dependiente y siente a su incipiente pareja como la “panacea” de su existencia. La princesa mitifica a su amado, creyendo que la luz que su mente “proyecta” en él con toda clase de virtudes se va a perpetuar, sin saber que ésta perdurará mientras dure la intensa inflación hormonal y las compensaciones emocionales en las que se ve envuelta. ¿Qué sucede cuando en una relación se siente que se quiere a alguien porque se le “necesita”?

  Después de un tiempo, uno aprende la diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.         Anónimo

¿Piensa alguien todavía que el “te quiero porque te necesito” o el “no puedo vivir  sin ti” significa más amor?,

“no puedo dormir si me llamas”...”si no te quisiese tanto no me preocuparía tanto por ti y viviría mi vida”

¿son manifestaciones de amor o realmente estamos hablando de dependencia e inmadurez emocional?

Aunque el mito de la “media naranja” esté divulgado en el cine y en la literatura de manera prolija, si se reflexiona más profundamente, ¿quién osa declararse la mitad de algo o alguien? ¿quién se atreve a decretarse mutilado en espera de la llegada de su mitad existencial, un ente fantasmal que puede vagar por los mundos sin remedio?

En realidad, el fundamento de la pareja no se basa en dos “medias naranjas” complementarias que se necesitan, sino en dos “naranjas enteras” que se relacionan desde su plena singularidad.

El mito romántico de la “media naranja” es tan bello como lo pueda ser el juego emocional de la pasión. Pero el nivel de amor al que la raza humana va llegando se basa en aspectos tales como la lealtad y el respeto, el cariño y el cuidado, la comprensión y el silencio, que, a menudo, nada tienen que ver con las películas tan adormecedoras de Hollywood.

El “anillo de los sabios” del cuento afirma la necesidad de “darse espacios” en el seno de una relación. El hecho de soltar los apegos y saber vivirse a uno mismo en todos los procesos internos de crisis y transformación a los que nos vemos sometidos es, con frecuencia, un reto de independencia y confianza.

“Amar a un ser humano es ayudarle a ser libre”.

                                                                    Ramayat

En el esfera de la libertad con mayúsculas, no conviene confundir independencia con desamor. La independencia no significa desinterés hacia la vida del otro, sino la  posibilidad de ejercer la propia autonomía sabiéndose “naranja entera” que viaja en compañía solidaria y amorosa de otra u otras “naranjas enteras”. La independencia no se basa en vivir la vida ajena en aras de lo importante que la otra persona es para uno, sino más bien, vivir plenamente la propia vida en relación con otra u otras vidas.

Las sabias palabras del cuento:

“No comáis del mismo pan ni bebáis de la misma copa... Permaneced juntos más no demasiado juntos...”

 ¿Significan que la pareja puede incluso vivirse en dos dormitorios o en dos casas? ¿significa que ambos mantienen sus propios amigos, los cuales no tienen por qué ser necesariamente conocidos por el otro miembro de la pareja? ¿significa que el control y el miedo a la pérdida del ser amado ha dejado de ser un virus de la inmadurez y la dependencia?

 Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla.

                                                                                                     Simone de Beauvoir

¿Quién es capaz de comprometer algo tan irracional como sus sentimientos y su deseo sexual para toda la vida?

En todo caso, la persona podrá comprometer su voluntad de querer superar las crisis de decidir cada día comprender al otro y valorarlo, de optar cada instante por ejercerla complicidad y el respeto, de hacer frente a responsabilidades comunes, pero todo ello no podrá ser otra cosa que una decisión que ocurre de instante a instante... un camino que, paso a paso, puede llegar a durar toda una vida. Para las personas comprometidas con su crecimiento interior y en proceso sostenido de despertar, la pareja es un medio de evolución, un trabajo de descentralización de su ego y, una interacción que faculta la expansión de consciencia

Y en este sentido, los procesos de crecimiento personal están sometidos a experiencias muy íntimas que conllevan espacios y descondicionamientos. La repetición de los estímulos y la ausencia de diversidad en las fuentes de información que con los años la pareja enfrenta, son un verdadero reto de cambio constante y, a veces, la causa de amarguras soterradas y crisis sostenidas.

 Al verdadero amor no se le conoce por lo que exige sino por lo que ofrece.

                                                                                                 Jacinto Benavente

Ante este panorama, el grado de comunicación existente entre los miembros de una  pareja es el termómetro de la relación. Una buena comunicación es el “antivirus” más potente a la separatividad y el reproche tan común en las personas frustradas que “pasan factura” a su pareja del propio encarcelamiento emocional. En cierto modo, cuánto mejor es la relación con uno mismo, mejor es la relación con la pareja, porque en última instancia, el que tiene un problema con el otro, lo que, en realidad tiene es un problema consigo mismo, un problema que debe asumir y primeramente enfrentar y resolver.

Una princesa que parece no haber todavía desarrollado su plena individualidad e independencia emocional. Se trata de un ser que vive el apego dependiente y siente a su incipiente pareja como la “panacea” de su existencia. La princesa mitifica a su amado, creyendo que la luz que su mente “proyecta” en él con toda clase de virtudes se va a perpetuar, sin saber que ésta perdurará mientras dure la intensa inflación hormonal y las compensaciones emocionales en las que se ve envuelta. ¿Qué sucede cuando en una relación se siente que se quiere a alguien porque se le “necesita”?

 Después de un tiempo, uno aprende la diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.             Anónimo

Cuando el crecimiento interior supone el propósito que da sentido a la propia vida, merece la pena “darse espacios” para vivirse a uno mismo en plena consciencia de su íntima metamorfosis. La oruga se convierte en mariposa tras un proceso crítico que le faculta a nuevas capacidades. Y tales procesos del alma se fermentan en la intimidad y el silencio.

 El ser humano grande es quien en medio de la multitud, mantiene con perfecta delicadeza la independencia de la soledad.

                                                          Emerson

Cuando un miembro de la pareja necesita espacio para ser él mismo y observarse y experimentarse en plena intimidad, no siempre es bien entendido por los otros. Los miedos, los apegos y las dependencias tiende  a  crear  situaciones de  todo o nada” que, en realidad no resuelven, sino que intoxican y bloquean.

Tal vez, el trabajo de un ser humano consciente sobre las propias áreas de sus relaciones consista en encontrar, entre los polos del blanco y del negro, su particular gama de grises. Tal y como dijeron los Budas precedentes: En el “sendero medio” está la virtud y el equilibrio.

¿Es posible concebir el amor con mayúsculas? ¿Acaso existe el amor descondicionado del peso de su propia historia pasada? ¿un amor liberado del natural egoísmo que siente el ser humano de la modalidad promedio?, ¿un amor como estado de conciencia profundo y universal que brote libre desde el propio sujeto?, ¿un amor como seña de identidad esencial que se derrame sobre todas las criaturas de manera indiscriminada y que no requiera de objeto especial para ser y expresarse?

Tal vez, este estado mental y espiritual al que hacen referencia los Despiertos es todo un objetivo evolutivo de la Humanidad. Se trata de una carrera que se inicia con la experiencia del amor primario, una clase de amor que ama al objeto amado mientras éste satisfaga sus necesidades y que más tarde evoluciona hacia un amor que da y recibe a través de acuerdos y pactos constituidos en pleno diálogo y libertad, para llegar, finalmente, al AMOR con mayúsculas, un Amor más allá del sentimiento y la conciencia egoica que, como metaidentidad suprema, es capaz de sentirse por aquellos hombres y mujeres que ya se han reconocido como luz y amor consciente.

 No eres una criatura humana en una aventura espiritual, sino una criatura espiritual en una aventura humana.        Theilard de Chardí

 

amor incondicional

Conflictos saludables

Conflictos saludables

Conflictos saludables
por Merlina Meiler

Lo que hace fuerte a una persona o a una pareja no es evadir los conflictos o jactarse de no discutir. No se puede tapar la realidad ni disfrazarla, esto sólo dura un corto tiempo. Lo crucial para tener una relación saludable con los demás y con uno mismo es enfrentar las cosas de la manera que se pueda. Por sí solas no desaparecerán ni se resolverán.

La ausencia de conflicto es la negación de su existencia. En toda ocasión que haya dos o más personas habrá cantidades de puntos en los que no piensen de la misma manera, es natural que así sea. Discutir es una manera de comunicarse. Siempre y cuando la discusión, entendida como intercambio de palabras y de ideas, esté basada en el respeto. A veces un simple comentario que en un principio parece sin sentido se transforma en una debacle. Esto indica que había temas subyacentes sin resolver, y que quedaron suspendidos en el aire hasta que la menor alusión a ellos hizo que estallen como una bomba.

Es peor hacer de cuenta que no pasa nada o que no se ha suscitado situación alguna que nos preocupa, nos incomoda o nos hace verdaderamente infelices, y relegarla "por el bien de la familia", "para no pelear", "si igual nada va a cambiar". Esta negación implica una confrontación mucho más profunda, la tuya con tu propia esencia de quién eres y qué deseas en la vida. No enfrentar los acontecimientos y esperar que desaparezcan o se modifiquen por sí solos es una quimera. Se pueden sacar trapitos al sol de manera adulta, sin golpes bajos, para que el debate transcurra por carriles civilizados.

Muchas veces se comienza a charlar sobre un tema y sin saber cómo esto deriva en viejos rencores o temas recurrentes. Éste es un indicador de que hay situaciones del pasado que aún no se han saldado. O que hay heridas abiertas que siguen supurando ante el primer estímulo. Es una buena idea en estos casos respirar hondo, guardar la calma, tratar de no levantar el tono de voz y adoptar la segunda persona unos instantes para comprender más acertadamente el punto de vista de nuestro interlocutor. Acercarnos a su mapa nos dará un panorama cabal de lo que piensa y siente, y podremos así llegar a un lugar en común, siguiendo lo que nuestros pensamientos y sentimientos nos dictan.

Si aún tienes dudas, adopta la tercera posición, la del observador; así, al estar en un lugar neutral, podrás ver los hechos con más claridad, hallar soluciones originales y terminar con la discordia. Al pensar qué actitud tomar y evaluar opciones, no busques la aprobación de la otra persona, a cualquier precio, ni digas sólo lo que él o ella desean escuchar; ya que el precio que pagarás por esto será demasiado alto.

La falta de discusiones y de ideas encontradas, por lo general, significa ceder, dejar de lado nuestras creencias para abrazar las de la otra persona, por miedo a perderla, a que se enoje, o a que reaccione de una manera indeseada. Sacrificar tus creencias y tus principios nunca vale la pena, por nadie, ya que el hacerlo genera conflictos interpersonales que drenarán tu energía y te dejarán proclive a reacciones indeseadas en el plano físico o psíquico. Asimismo, el enmascarar tus verdaderos pensamientos provoca un gran resentimiento contra la otra persona o un enojo difícil de tolerar contra ti mismo, dos actitudes que pueden distorsionar tus percepciones y hacer que tomes decisiones que darán como resultado lo contrario a lo que verdaderamente deseas.

No vale la pena volver a referirse nuevamente a hechos que ya han sido debatidos en otras oportunidades. Si te das cuenta que alguna herida no ha cicatrizado, toca el tema nuevamente en sólo una oportunidad, por última vez; date el gusto de expresar todo lo que sientes y necesitas decir, y deja en el pasado ese capítulo de tu vida. Permítete darle un cierre y ponle un punto final, ya que es la actitud más sana que puedes adoptar. Mira hacia el futuro de aquí en más con energías renovadas.

Lo verdaderamente importante es la manera en la que cada integrante del conflicto capitaliza lo que quedó después de haber intercambiado ideas y emociones sobre lo que generó la discordia. Lo ideal es salir fortalecidos después de enfrentar una situación de esta clase. Aunque éste no parezca ser el resultado que se obtiene, bien vale la pena realizar nuestro mayor esfuerzo para alcanzarlo.
Merlina Meiler, es coach, miembro de la International Coaching Community, con un Master en PNL. Escribe para Yahoo! Mujer. Pueden conocer más acerca de su trabajo en su blog www.mejoraemocional.com

Proposito de la relación

Proposito de la relación

 

 

"The purpose of relationship is not to have another who might complete you, but to have another with whom you might share your completeness." ~ Neale Donald Walsch

"El propósito de relación no es tener otro que podría completarte, mas bien tener otro con quien usted podría compartir su integridad." ~ Neale Donald Walsch

Relación

Relación

 Si estás inmerso (o inmersa) en un vínculo de pareja que te produce mucha pena y desdicha y poca alegría y buenos momentos, que en algunos momentos te hace sentir que de algún modo llegas a desdibujarte como persona en pos de mantener una armonía o comunicación ficticias, es bien probable que formes parte de una relación tóxica. Determinarlo te será de suma utilidad para desactivarla y acceder a una vida emocional más satisfactoria.

Una relación tóxica es aquélla en la cual una o las dos personas sufren mucho más de lo que experimentan dicha y placer por estar juntos. Uno de los integrantes (y en algunos casos ambos) se ven sometidos a un gran desgaste por tratar de sostener la relación. Este tipo de vínculos provocan más insatisfacción que felicidad, y la sensación de bienestar que pueden proporcionar en escasos momentos es muy efímera ya que para vivenciarla es necesario silenciar o pasar por alto ciertas cosas que, de darles la importancia que efectivamente tienen, causarían un profundo dolor e incluso llegarían a poner en peligro la continuidad de la pareja. Ten presente que nada bueno puede surgir de uniones entre personas que generan actitudes y emociones lacerantes que nublan tu capacidad de alcanzar la plenitud emocional que te mereces.

Las relaciones ideales entre las personas son ganar-ganar. Una relación tóxica nunca puede catalogarse como tal, son de ganar-perder y, en muchos casos, las dos personas involucradas pierden. Si tú eres quien en estos momento se está planteando si el vínculo que te causa insatisfacción y momentos desagradables es de esta índole, piensa si hay comportamientos tóxicos involucrados. Si de a ratos preferirías no estar con esa persona porque te hiere y te entristece visceralmente, si utiliza mecanismos tales como la culpa, el sarcasmo y la burla para manipularte, si mina tu autoestima y tu capacidad de que decidas de manera individual lo mejor para ti, si has llegado al punto de no reconocerte a ti mismo, entonces eres parte de una relación tóxica y eres tú quien sin dudas pierde en esta forma de comunicación despareja.

¿Qué nos lleva a involucrarnos en relaciones tóxicas? Hay diferentes razones, a continuación detallo las más usuales:

La baja autoestima. Si nuestras creencias están basadas en sentir que no somos merecedores de la atención, el respeto o el amor de otra persona, quien aparezca será considerado (o considerada) nuestra tabla de salvación, a la que nos aferraremos con uñas y dientes porque sin esta persona, ¿quién nos querrá? O ¿quién pagará nuestras cuentas? O ¿quién nos cuidará?

El creernos salvadores. Fantasear que nosotros podemos cambiar a esa persona, que hemos llegado a su vida para que se transforme en otra clase de ser humano, mejor, más como nosotros queremos que sea, suponer que con nosotros se comportará de una manera diferente a la que suele hacerlo, que lograremos que se operen modificaciones impensadas, son caminos de ida hacia el sufrimiento. Podemos ayudar a que otras personas cambien rasgos de su personalidad que les molesten, siempre y cuando se den cuenta de que este cambio los favorecería, decidan hacerlo y además quieran que los ayudemos. Lo que sí tenemos es la capacidad concreta de lograr que se produzcan cambios asombrosos en nosotros mismos si así lo deseamos: esta capacidad es innata, por lo que nada ni nadie podrá privarnos de ella nunca. Es sólo cuestión de tomar la decisión de hacerlo y poner manos a la obra.

El asumir el rol de víctimas. Quién nos va a querer o a aceptar como esta persona que se digna a darnos ratos de su tiempo, o a convivir con nosotros, en definitiva, a darnos momentos su (mala) compañía cuando le place. El asumir este rol implica que estaremos generando (o aceptando) a una persona que se comportará como victimario.

La urgencia de muestras de cariño. Este tipo de deseo imperioso es muy mal consejero, y se suma a la necesidad de suplir carencias profundas. A veces da como resultado el tolerar cualquier cosa por un poco de lo que atisbamos como cariño (una demostración de afecto, sexo, un regalo), pero que en realidad encubre otro comportamiento de fondo (uso, abuso, egoísmo, maltrato, falta de respeto, etc.).

Estar acompañado a cualquier precio. El miedo a la soledad es el paso preliminar hacia una posible relación tóxica ya que, vuelvo a mencionarlo, toleraremos literalmente cualquier cosa con tal de no estar solos. Considero que no hay mayor sensación de soledad agobiante que el creer que uno está acompañado por alguien que le va a hacer bien cuando esto en realidad no es así y esa persona no sólo no cumple con nuestras expectativas más esenciales sino que atenta (con marcado éxito) contra nuestra calida de vida. ¿Cómo confiar en alguien que demuestra que no quiere nuestro bien? (Aunque diga otra cosa).

El aburrimiento. La búsqueda de nuevas sensaciones, de una manera de alejarnos de la monotonía o de la rutina puede hacer que sólo veamos una faceta de la personalidad de quien nos atrae, la divertida y agradable que nos saca del letargo en el que estábamos, y no logramos visualizar el resto de la personalidad de quien nos atrae, en la cual hay comportamientos tóxicos que en un principio no identificamos. Encontrar a alguien que tiene gustos similares a los nuestros es muy bueno - ¡enmascarar una relación tóxica no lo es! Una vez inmersos en un vínculo de esta índole, se nos dificulta salir porque creemos falsamente que volveremos al aburrimiento inicial…. ¡esto depende enteramente de nosotros! Hay muchas personas que comparten nuestros gustos y sueños que no precisan crear un vínculo tóxico para relacionarse.

La necesidad imperiosa de cumplir algún rol social, como por ejemplo el de esposa/o, madre o padre tal vez pueda llegar a hacernos priorizar el fin antes que ver a la persona que elegimos como realmente es. Algunas veces tratamos por todos los medios posibles de enmascarar la realidad para seguir manteniendo las apariencias y la estructura social, aunque el costo interno suele ser demasiado alto.

El miedo a seguir avanzando en la vida. Si tenemos un vínculo con una persona que nos pone frenos o nos cercena en nuestro crecimiento y nos estancamos en cierta área de nuestra vida (ya sea personal, laboral, espiritual o profesional) ¿no somos nosotros mismos quienes aceptamos quedarnos en una zona conocida en vez de crecer, desarrollarnos, cambiar y superarnos? Tal vez ésta ha sido tu ganancia secundaria y por eso has sostenido este tipo de comunicación por más tiempo del que quisiste o creíste poder soportar.

¿Quién dijo que amar es dar sin ninguna clase de límites? En principio hay un límite bien claro, y es el respeto y el amor a uno mismo, que está por encima de todo lo demás. Si no te quieres ni te haces valer y ensalzas a otra persona al punto de priorizarla por sobre tu bienestar y estabilidad interna, incurriendo en sacrificios estériles, integras una relación tóxica. Si la comunicación con otra persona te hace decididamente mal, impide que desarrolles tu potencial, te frustra una y otra vez, implica que relegues deseos que son muy genuinos para ti, en síntesis, no sólo no suma sino que decididamente resta, ¿hasta cuándo seguirás tolerándola?

Amar con equilibrio es la clave hacia una vida emocional sana y placentera. Trae aparejado no permitir que persona alguna interfiera en otras actividades o áreas de nuestra vida, entender que es bien posible desarrollarse en lo que uno genuinamente desee, y además crear y disfrutar vínculos sanos con otras personas. No hay por qué dejar de lado nuestras expectativas, ilusiones, deseos y sueños por intentar sostener una situación que a las claras resulta insostenible, salvo que comprometamos nuestra integridad emocional, nuestra salud, el justo respeto que nos merecemos como seres valiosos que somos y el derecho legítimo a ser plenamente felices.

Si estás inmerso o inmersa en una situación de este tipo, tienes una salida… en realidad, muchas. Cuando tú lo decidas le podrás poner fin al sufrimiento y lograrás abrir la puerta de par en par a una realidad distinta, a un futuro lleno de concreciones, optimismo y buenos tratos.

En el caso de que te des cuenta que se ha generado una relación tóxica con un jefe o superior, tal vez no le hayas puesto punto final aún por miedo a perder el trabajo, a no poder valerte económicamente, a no encontrar otro empleo que pague tus cuentas… ¡bien se puede buscar un trabajo mientras nos vamos despidiendo de nuestro jefe tóxico!

Asimismo, siempre cuentas con la posibilidad real de decidir cambiar los términos de tu vínculo de pareja tóxico en el momento que estés preparado (o preparada) para hacerlo. Si te disocias del rol que asumiste en este vínculo (salvador, maltratado, quien-todo-lo-aguanta, perdedor, sumisa, etc.) la otra persona automáticamente cambiará su postura al tratarte ya que no encontrará el mismo eco de tu parte. Por ejemplo, para que haya una persona en rol de victimario debe existir su contraparte, alguien que asuma el rol de víctima. Si uno de los dos desaparece, el otro pierde fuerza y cambia su postura … ¡se desintegra este par de roles! Asimismo, este cambio de roles y de conductas desactivará el poder que la otra persona tiene sobre ti.

Tal vez no te resulte fácil controlar tus emociones o sentimientos, aunque sí puedes elegir qué hacer y qué no hacer con ellos. Eres libre para decidir qué clase de relaciones y de personas te rodearán cada día de tu vida.

’La honestidad, la integridad y un genuino sentido del amor, sean tu huella personal.’

’Mucha gente caminará dentro y fuera de tu vida, pero solo los buenos amigos dejaran huellas en tu corazón.’


’EL HOMBRE MAS FELIZ Y LIBRE,LLEVA ATADO UNA MUJER A SU CORAZON’

’El Amor es Respeto Responsabilidad y Compromiso y No se establece dònde no lo hay’.

’El amor verdadero está ligado a la plena toma de conciencia de cada acto... de cada gesto... de cada sentimiento y de cada pensamiento...’

El amor de pareja es la sintonía de dos frecuencias psíquicas y mentales que se van armonizando poco a poco y que gradualmente van creando una sola música. Ya no se trata de dos instrumentos musicales que suenan cada uno por su lado, sino de un dúo sincronizado y lleno de vida.

’Hay que elevarse mentalmente para luego dar un amor puro, limpio y desapegado...
...Tiende al amor elevado, idealizado y vuela tan alto como las àguilas’.

’Para llegar al otro, la ternura es un camino mucho más corto y directo que la crítica’

’Manten un equilibrio entre el mundo de lo abstracto y el mundo de lo concreto, así como entre la fe y la razón...’

’El Ser humano tiene dentro de sí algo muy valioso; DIGNIDAD pero muchos viven ignorantes de ello’

¿Sabías que se puede extrañar aquello que nunca se ha tenido?...¿Sabías que la nostalgia de un hipotético futuro existe?... Yo no lo sabía, tú me lo enseñaste, sin querer...

’Llega un momento en nuestras vidas en que debemos renunciar a algo o a alguien que una vez apreciabamos pero que ya no tiene más un propósito positivo en nuestras vidas. ’

Una relación....

Una relación....

 Si estás inmerso (o inmersa) en un vínculo de pareja que te produce mucha pena y desdicha y poca alegría y buenos momentos, que en algunos momentos te hace sentir que de algún modo llegas a desdibujarte como persona en pos de mantener una armonía o comunicación ficticias, es bien probable que formes parte de una relación tóxica. Determinarlo te será de suma utilidad para desactivarla y acceder a una vida emocional más satisfactoria.

Una relación tóxica es aquélla en la cual una o las dos personas sufren mucho más de lo que experimentan dicha y placer por estar juntos. Uno de los integrantes (y en algunos casos ambos) se ven sometidos a un gran desgaste por tratar de sostener la relación. Este tipo de vínculos provocan más insatisfacción que felicidad, y la sensación de bienestar que pueden proporcionar en escasos momentos es muy efímera ya que para vivenciarla es necesario silenciar o pasar por alto ciertas cosas que, de darles la importancia que efectivamente tienen, causarían un profundo dolor e incluso llegarían a poner en peligro la continuidad de la pareja. Ten presente que nada bueno puede surgir de uniones entre personas que generan actitudes y emociones lacerantes que nublan tu capacidad de alcanzar la plenitud emocional que te mereces.

Las relaciones ideales entre las personas son ganar-ganar. Una relación tóxica nunca puede catalogarse como tal, son de ganar-perder y, en muchos casos, las dos personas involucradas pierden. Si tú eres quien en estos momento se está planteando si el vínculo que te causa insatisfacción y momentos desagradables es de esta índole, piensa si hay comportamientos tóxicos involucrados. Si de a ratos preferirías no estar con esa persona porque te hiere y te entristece visceralmente, si utiliza mecanismos tales como la culpa, el sarcasmo y la burla para manipularte, si mina tu autoestima y tu capacidad de que decidas de manera individual lo mejor para ti, si has llegado al punto de no reconocerte a ti mismo, entonces eres parte de una relación tóxica y eres tú quien sin dudas pierde en esta forma de comunicación despareja.

¿Qué nos lleva a involucrarnos en relaciones tóxicas? Hay diferentes razones, a continuación detallo las más usuales:

La baja autoestima. Si nuestras creencias están basadas en sentir que no somos merecedores de la atención, el respeto o el amor de otra persona, quien aparezca será considerado (o considerada) nuestra tabla de salvación, a la que nos aferraremos con uñas y dientes porque sin esta persona, ¿quién nos querrá? O ¿quién pagará nuestras cuentas? O ¿quién nos cuidará?

El creernos salvadores. Fantasear que nosotros podemos cambiar a esa persona, que hemos llegado a su vida para que se transforme en otra clase de ser humano, mejor, más como nosotros queremos que sea, suponer que con nosotros se comportará de una manera diferente a la que suele hacerlo, que lograremos que se operen modificaciones impensadas, son caminos de ida hacia el sufrimiento. Podemos ayudar a que otras personas cambien rasgos de su personalidad que les molesten, siempre y cuando se den cuenta de que este cambio los favorecería, decidan hacerlo y además quieran que los ayudemos. Lo que sí tenemos es la capacidad concreta de lograr que se produzcan cambios asombrosos en nosotros mismos si así lo deseamos: esta capacidad es innata, por lo que nada ni nadie podrá privarnos de ella nunca. Es sólo cuestión de tomar la decisión de hacerlo y poner manos a la obra.

El asumir el rol de víctimas. Quién nos va a querer o a aceptar como esta persona que se digna a darnos ratos de su tiempo, o a convivir con nosotros, en definitiva, a darnos momentos su (mala) compañía cuando le place. El asumir este rol implica que estaremos generando (o aceptando) a una persona que se comportará como victimario.

La urgencia de muestras de cariño. Este tipo de deseo imperioso es muy mal consejero, y se suma a la necesidad de suplir carencias profundas. A veces da como resultado el tolerar cualquier cosa por un poco de lo que atisbamos como cariño (una demostración de afecto, sexo, un regalo), pero que en realidad encubre otro comportamiento de fondo (uso, abuso, egoísmo, maltrato, falta de respeto, etc.).

Estar acompañado a cualquier precio. El miedo a la soledad es el paso preliminar hacia una posible relación tóxica ya que, vuelvo a mencionarlo, toleraremos literalmente cualquier cosa con tal de no estar solos. Considero que no hay mayor sensación de soledad agobiante que el creer que uno está acompañado por alguien que le va a hacer bien cuando esto en realidad no es así y esa persona no sólo no cumple con nuestras expectativas más esenciales sino que atenta (con marcado éxito) contra nuestra calida de vida. ¿Cómo confiar en alguien que demuestra que no quiere nuestro bien? (Aunque diga otra cosa).

El aburrimiento. La búsqueda de nuevas sensaciones, de una manera de alejarnos de la monotonía o de la rutina puede hacer que sólo veamos una faceta de la personalidad de quien nos atrae, la divertida y agradable que nos saca del letargo en el que estábamos, y no logramos visualizar el resto de la personalidad de quien nos atrae, en la cual hay comportamientos tóxicos que en un principio no identificamos. Encontrar a alguien que tiene gustos similares a los nuestros es muy bueno - ¡enmascarar una relación tóxica no lo es! Una vez inmersos en un vínculo de esta índole, se nos dificulta salir porque creemos falsamente que volveremos al aburrimiento inicial…. ¡esto depende enteramente de nosotros! Hay muchas personas que comparten nuestros gustos y sueños que no precisan crear un vínculo tóxico para relacionarse.

La necesidad imperiosa de cumplir algún rol social, como por ejemplo el de esposa/o, madre o padre tal vez pueda llegar a hacernos priorizar el fin antes que ver a la persona que elegimos como realmente es. Algunas veces tratamos por todos los medios posibles de enmascarar la realidad para seguir manteniendo las apariencias y la estructura social, aunque el costo interno suele ser demasiado alto.

El miedo a seguir avanzando en la vida. Si tenemos un vínculo con una persona que nos pone frenos o nos cercena en nuestro crecimiento y nos estancamos en cierta área de nuestra vida (ya sea personal, laboral, espiritual o profesional) ¿no somos nosotros mismos quienes aceptamos quedarnos en una zona conocida en vez de crecer, desarrollarnos, cambiar y superarnos? Tal vez ésta ha sido tu ganancia secundaria y por eso has sostenido este tipo de comunicación por más tiempo del que quisiste o creíste poder soportar.

¿Quién dijo que amar es dar sin ninguna clase de límites? En principio hay un límite bien claro, y es el respeto y el amor a uno mismo, que está por encima de todo lo demás. Si no te quieres ni te haces valer y ensalzas a otra persona al punto de priorizarla por sobre tu bienestar y estabilidad interna, incurriendo en sacrificios estériles, integras una relación tóxica. Si la comunicación con otra persona te hace decididamente mal, impide que desarrolles tu potencial, te frustra una y otra vez, implica que relegues deseos que son muy genuinos para ti, en síntesis, no sólo no suma sino que decididamente resta, ¿hasta cuándo seguirás tolerándola?

Amar con equilibrio es la clave hacia una vida emocional sana y placentera. Trae aparejado no permitir que persona alguna interfiera en otras actividades o áreas de nuestra vida, entender que es bien posible desarrollarse en lo que uno genuinamente desee, y además crear y disfrutar vínculos sanos con otras personas. No hay por qué dejar de lado nuestras expectativas, ilusiones, deseos y sueños por intentar sostener una situación que a las claras resulta insostenible, salvo que comprometamos nuestra integridad emocional, nuestra salud, el justo respeto que nos merecemos como seres valiosos que somos y el derecho legítimo a ser plenamente felices.

Si estás inmerso o inmersa en una situación de este tipo, tienes una salida… en realidad, muchas. Cuando tú lo decidas le podrás poner fin al sufrimiento y lograrás abrir la puerta de par en par a una realidad distinta, a un futuro lleno de concreciones, optimismo y buenos tratos.

En el caso de que te des cuenta que se ha generado una relación tóxica con un jefe o superior, tal vez no le hayas puesto punto final aún por miedo a perder el trabajo, a no poder valerte económicamente, a no encontrar otro empleo que pague tus cuentas… ¡bien se puede buscar un trabajo mientras nos vamos despidiendo de nuestro jefe tóxico!

Asimismo, siempre cuentas con la posibilidad real de decidir cambiar los términos de tu vínculo de pareja tóxico en el momento que estés preparado (o preparada) para hacerlo. Si te disocias del rol que asumiste en este vínculo (salvador, maltratado, quien-todo-lo-aguanta, perdedor, sumisa, etc.) la otra persona automáticamente cambiará su postura al tratarte ya que no encontrará el mismo eco de tu parte. Por ejemplo, para que haya una persona en rol de victimario debe existir su contraparte, alguien que asuma el rol de víctima. Si uno de los dos desaparece, el otro pierde fuerza y cambia su postura … ¡se desintegra este par de roles! Asimismo, este cambio de roles y de conductas desactivará el poder que la otra persona tiene sobre ti.

Tal vez no te resulte fácil controlar tus emociones o sentimientos, aunque sí puedes elegir qué hacer y qué no hacer con ellos. Eres libre para decidir qué clase de relaciones y de personas te rodearán cada día de tu vida.

’La honestidad, la integridad y un genuino sentido del amor, sean tu huella personal.’

’Mucha gente caminará dentro y fuera de tu vida, pero solo los buenos amigos dejaran huellas en tu corazón.’


’EL HOMBRE MAS FELIZ Y LIBRE,LLEVA ATADO UNA MUJER A SU CORAZON’

’El Amor es Respeto Responsabilidad y Compromiso y No se establece dònde no lo hay’.

’El amor verdadero está ligado a la plena toma de conciencia de cada acto... de cada gesto... de cada sentimiento y de cada pensamiento...’

El amor de pareja es la sintonía de dos frecuencias psíquicas y mentales que se van armonizando poco a poco y que gradualmente van creando una sola música. Ya no se trata de dos instrumentos musicales que suenan cada uno por su lado, sino de un dúo sincronizado y lleno de vida.

’Hay que elevarse mentalmente para luego dar un amor puro, limpio y desapegado...
...Tiende al amor elevado, idealizado y vuela tan alto como las àguilas’.

’Para llegar al otro, la ternura es un camino mucho más corto y directo que la crítica’

’Manten un equilibrio entre el mundo de lo abstracto y el mundo de lo concreto, así como entre la fe y la razón...’

’El Ser humano tiene dentro de sí algo muy valioso; DIGNIDAD pero muchos viven ignorantes de ello’

¿Sabías que se puede extrañar aquello que nunca se ha tenido?...¿Sabías que la nostalgia de un hipotético futuro existe?... Yo no lo sabía, tú me lo enseñaste, sin querer...

’Llega un momento en nuestras vidas en que debemos renunciar a algo o a alguien que una vez apreciabamos pero que ya no tiene más un propósito positivo en nuestras vidas. ’

 

CÓMO VIVIR UN GRAN AMOR:

CÓMO VIVIR UN GRAN AMOR:

 

CÓMO VIVIR UN GRAN AMOR:

 HORACIO VALSECIA, psicólogo argentino.

 No existen relaciones afectivas perfectas, las relaciones humanas, mas la de pareja, son una herramienta muy valiosa y fuerte de evolución; siempre vamos a compartir con personas que nos dan la posibilidad de aprender algo y crecer; de nosotros dependerá elegir entre maestros "cariñosos o violentos" .

Lee y entérate como procurarte un gran amor, porque eso de "mala suerte en lo afectivo" es una inmensa mentira, existen muchas herramientas para buscar la felicidad. Si tuviste pareja y las cosas fueron mal, si tienes pareja y las cosas van mal, recuerda: "TIENE SENTIDO" que esa persona este (haya estado) en tu vida, ¡hay algo que debes aprender!

Para empezar distingue si es amor, pues nos enseñaron a ponerle ese titulo a situaciones conflictivas y neuróticas causantes de dolor, frustración y resentimiento.

NADIE SUFRE POR AMOR

Es absolutamente imposible sufrir por amor, se sufre por carencias y heridas emocionales de la infancia. Muchos creen que están viviendo "el amor de su vida" porque se sacrifican y dejan de lado sus vidas.

El amor es vitamina F = Felicidad; es estimulo, estar bien, entusiastas, progresar, ser creativos, vivir en paz. Decir que se sufre por amor es una contradicción total, no se sufre por ser feliz. Si estas en una relación y no te dan el amor que quieres, debes comenzar a buscar una solución, pero no en el otro, sino dentro de ti.

TU PAREJA ES TU REFLEJO

 Si tu consorte es una linda y exitosa persona te encanta saber esto, pero si es infiel y fría, no te gusta la idea. Pues es cierto, tu pareja refleja un estado interno tuyo que no manejas a escala consciente. Le echamos la culpa al otro y queremos que cambie, nos aliviamos pensando que tiene mas defectos que nosotros y "tapamos" el Verdadero problema: un nivel bajo de autoestima, y no te das el amor que requieres tu mismo.

 Lo positivo es saber que el poder y la solución están un tus manos: para tener pareja y ser feliz tienes que trabajar contigo mismo, ¡que suerte no hay que esforzarse para que el otro cambie!!!

 EL REFLEJO NO ES LITERAL

 No queremos decir que tu haces lo mismo que tu pareja, sino que su inadecuado comportamiento de infidelidad, maltrato, indiferencia, etc. reflejan algo que tu cuerpo emocional cree; inconscientemente pensamos que merecemos lo inaceptable, desviamos la atención en "lo malo" que es el otro y mantenemos la neurosis.

 Caemos en estas situaciones repitiendo con sus particularidades los modelos de papá y mama.

   ··· CONDICIONES OBLIGATORIAS PARA QUE HAYA PAREJA ···

 La primera es la química, tiene que haber algo en el otro que te atraiga, la segunda es la compatibilidad: debe haber como mínimo un 60% de elementos compatibles y tercero, compromiso: ambos han de decidir conscientemente el compartir sus vidas para estar mejor, SI HAY PRESIÓN Y UNO ESTÁ DETRÁS DEL OTRO INSISTIENDO, NO HAY PAREJA!!, esa es una señal muy clara.

 Recordemos que la relación de pareja es el amor del uno por el otro, no la absorción del uno por el otro.  No lo olvides, quien no esta preparado para el compromiso eres tu, y el otro es tu reflejo. Señores, las parejas que nos maltratan y humillan nos están haciendo el favor de recordarnos que tenemos un montón de heridas internas, tu busca como mejorar, agradéceles y déjalos partir

 EL EGO NOS HACE CREER QUE AGUANTAMOS POR AMOR, Y NO ES CIERTO, SOPORTAR, LUCHAR, PERMITIR LO INSOPORTABLE, SENTIR PERSECUCIÓN, AGUANTAR MALTRATOS, NO ES AMOR.

 Ten cuidado con:

 Tratar a tu pareja como un niño, porque entonces el otro se comportara como hijo. Toda sobreprotección indica esta situación, y lo mas seguro es que surja la infidelidad, pues a nadie le gusta hacer el amor con su madre o padre.

 Creer que los hijos atan a alguien. Cuando una pareja incompatible permanece unida "por los niños", les hace un gran daño. Ellos viven procesos de separación agónicos, tormentosos. Si realmente amas a tus hijos, enséñales con tu ejemplo a decidir y hacer lo que quieren.

 POR QUÉ ME TOCAN PAREJAS DIFÍCILES???

 Porque internamente tenemos una programación que nos conduce a elegir personas difíciles, no estamos preparados para ser felices y gozar del amor.  Además el peor motivo para buscar pareja es por estar solos, si nos desesperamos elegiremos lo peor. Cuando tenemos demasiada hambre comemos cualquier cosa, no elegimos. Si estamos hambrientos emocionalmente hacemos igual, y en cuanto a pareja hay que seleccionar sin apuro ni presión el "menú principal"

 Soluciones:

 1. Dejar de ver telenovelas. Son la peor fuente para programar el subconsciente, es drama puro lo que ponen en la mente y por muy analíticos que seamos siempre afectan.

 2. Revierte tu programación negativa infantil. Focaliza y elige modelos externos que fortalezcan tu idea de felicidad. Usa la técnica del anclaje, al reconocer un modelo positivo de pareja en la calle, la TV o un libro piensa: "Esto es lo que quiero para mi"? También es bueno habituarse a poner la atención en las virtudes del otro y no en los defectos, pues en lo que ponemos pensamiento y atención se reproduce (si creo y pienso que mi pareja es infiel, creare las condiciones para eso)

 3. hablar con parejas amigas que sean felices y preguntarles como lo lograron. Ellas tienen una información que tu ignoras, busca conocerla. Nuestro ego nos invita a envidiar, porque maneja un concepto estrecho de escasez, hay que hacer caso al espíritu, quien sabe que hay amor para todos, entonces intentemos y copiemos, no envidiemos.

 EL PLAN PARA ENCONTRAR A TU PAREJA

 La mayoría cree que el amor cae del cielo y no se puede planear, nos toca o no nos toca. Eso es falso, si no hemos logrado una vida afectiva placentera podemos entrar en acción, movernos, hacer un plan como si fuéramos de vacaciones.

 1. Elabora una lista de compatibilidades. Hay que elegir el tipo de pareja. Haz una lista de las características en todos los aspectos que te gustaría tuviera tu pareja y cubre cada detalle: descripción física, edad, nivel sociocultural, económico, afinidad espiritual, etc.... se muy especifico.

 2. Al encontrar el candidato chequea: de 60% para arriba se pronostica éxito 50% la proyección es drama. Y 80% es un muy buen porcentaje.

 3. Donde buscarla??? Visita los lugares afines al tipo de gente que buscas, donde haya menos competencia y se compartan afinidades. Si lo quieres deportista, acude a esos sitios, y si te desagradan los salidores no vayas a buscar novio en las discotecas. También puedes correr la voz hazte publicidad, dile a tus amigos que buscas pareja.

 4. Trabaja contigo mismo. La principal fuente de frustración al nivel de pareja es querer cambiar al otro, olvídate del otro. Comienza a buscar todo lo que puedas hacer para ayudarte, sanar las heridas de tu niño interior y alimentar bien tu mente subconsciente, pues ella siempre ejecuta lo que lleva dentro.

 5. Si tienes pareja y las cosas no van bien, haz lo mismo; pues al mejorar tu, mejora el otro. Ahora, si hay muchas cosas que te molestan del otro, inconscientemente te estas diciendo que es la persona errónea y quieres cambiarla.

 El trabajo personal te dará dos alternativas: a. Si la persona con la que estas es quien mereces, comenzara a darte el amor que esperas. b. Si no es la que te conviene, se correrá y vendrá otra como la que quieres.

 Un lema para todos: UNA RELACIÓN DE PAREJA ES SIEMPRE PARA ESTAR MEJOR.

 Una buena relación es un contrato entre dos, donde ambos hacen lo que esta a su alcance para hacerse mejor la vida. Si no, no hay relación, pues tener pareja no es para competir, cambiar al otro o descargar las neurosis que padecemos.  Actúa, haz el plan, ponle fecha, si no se cumple, no te desanimes, se perseverante. Prepárate con tiempo y disponte a darle la bienvenida, recuerda que una relación comienza mucho antes de encontrarse con esa persona, pues comienza contigo.

 Decide cuanto quieres pagar, pide una persona que traiga lecciones a Tu vida, pero de un modo que puedas digerirlas fácilmente, sin traumas, ni dolor; pide un maestro cariñoso. Invierte tiempo y esfuerzo en deslastrarte de tu dolor emocional del pasado y fórmate una nueva conciencia, lee libros busca consejos de profesionales, busca ayuda de personas con experiencia, pero ante todo has el trabajo interior contigo mismo, reconcíliate con tu pasado y tu presente. Toma modelos externos que alimenten lo que has elegido.

 Remueve de tu casa todos los objetos de relaciones anteriores, sobre todo si fueron malas; regala, vende, quema, dona, bota, sácalos de tu vida. Si te cuesta hazlo poco a poco, pero hazlo. Las fotos, las joyas, la ropa, los muebles te recuerdan inconscientemente el pasado.Todos estos objetos están cargados de " heridas del pasado". Si la relación fue buena y termino adultamente, puedes conservarlos.

 Si la persona que estas esperando ya existe, en lugar de gastar energías sintiéndote solo y triste, lo cual aleja al otro, háblale, dile: " Te doy la bienvenida, estoy preparándome, tengo muchas cosas bellas que ofrecerte"

 Este mensaje hará eco en el universo y le llegara de algún modo a esa persona que será para ti. Si te agarra la angustia, cierra los ojos e imagina lo bonito que será estar juntos con tu nueva pareja sin ponerle rostro.

 Es difícil creer y permanecer en la incertidumbre, pero quien tiene fe recibe; solo los débiles terminan una relación y pasan de una a otra buscando paracaídas que les alivien el dolor del golpe

 Si tienes dudas busca como eliminarlas, solo tenemos éxito en aquello de lo que estamos convencidos. Pide ayuda a: psicólogo, psiquiatra, consejero, etc. Y también en el ámbito espiritual.

 Renuncia a sufrir, decrétalo, grítalo, escríbelo, comprométete contigo  mismo a respetarte y darte amor. Primero renuncia a lo que no quieres, luego elige y afirma lo que deseas para ti. Ámate a ti mismo, no vivas la fantasía de creer que si llega alguien que te ame todo se resolverá.

 Si tu generas amor, atraerás amor; el gran secreto de oro para vivir una gran relación es amarse a uno mismo, no te sacrifiques por nadie, pues te desequilibraras, siempre tu en primer plano.

 OLVIDA Y PERDONA, lo que te tocó vivir tenia un sentido aunque no lo comprendas.

Cómo nos enamoramos (y cómo nos desenamoramos)

Cómo nos enamoramos (y cómo nos desenamoramos)

Cómo nos enamoramos (y cómo nos desenamoramos), por Joana Howe

Si usted ha estado alguna vez completamente enamorado, sabrá por experiencia que el amor es una de las sensaciones más maravillosas a las que puede llegar el ser humano. También el desamor es una de las peores sensaciones posibles. En este artículo, la autora hace un repaso a los procesos que hacen que nos enamoremos y que nos desenamoremos.

Leslie Cameron-Bandler llama "patrón del umbral" al proceso por el que pasan los miembros de una pareja desde que se sienten atraídos mutuamente hasta que ponen fin a la relación. Denomina "equivalencias conductuales complejas" a los significados que las personas damos a determinadas conductas particulares a las que atribuimos cualidades emocionales específicas. Las equivalencias conductuales complejas son las pequeñas conductas a través de las cuales deducimos que alguien nos ama o está interesado en nosotros. Pueden ser la forma en que nos tocan, cómo pronuncian nuestro nombre, cómo nos dirigen la mirada, detalles que tienen con nosotros, etc. Estas conductas, en determinados contextos, adquieren un significado específico y nos indican que la otra persona siente algo hacia nosotros. No dudamos de este significado y respondemos de forma automática con nuevas conductas hacia la otra persona, quien, a su vez, puede entender en nosotros equivalencias conductuales complejas.

Todas las personas tenemos equivalencias conductuales complejas diferentes y les damos distintos significados. Cuando las equivalencias conductuales complejas de dos personas se ponen en sintonía, ambas personas pueden iniciar una relación afectiva. Si sólo una de ellas interpreta esas equivalencias, la pareja no se formará. Es más, las mismas conductas por parte de una persona, por ejemplo bajar los ojos al hablar y esbozar una ligera sonrisa, pueden ser interpretados de forma contraria por dos personas, una con criterios de "interés" y la otra, quizás, con criterios de "estupidez". La primera puede iniciar un acercamiento emocional y la segunda tratará de alejarse.

En toda relación de pareja pueden existir siete fases:

1.Atracción: Es el momento en que interpretamos las equivalencias conductuales complejas y percibimos a la otra persona como especial, atractiva, digna de ser amada.


2.Apreciación: Si la atracción es mutua, se inicia un romance, una relación de pareja. Los dos miembros de la pareja ponen filtros a la percepción que tienen del otro, eliminando cualquier criterio que pueda crear tensión. Sólo ven los aspectos positivos del otro. Sólo prestan atención a todos los signos que les corroboran que son amados por el otro. Es muy interesante saber cuáles son los signos que hacen que nos sintamos amados. ¿Qué hace el otro para saber que eres amado? ¿Cómo haces para expresar tu amor? ¿Cómo sabe tu pareja que la amas? Si para ti es importante en una relación que tu pareja tenga sentido del humor, ¿en qué consiste exactamente eso?, ¿cómo sabes cuándo tiene sentido del humor y cuándo no lo tiene?, ¿cuál es la diferencia entre tener sentido del humor y no tenerlo?


3. Acostumbramiento: Cada miembro de la pareja empieza a habituarse al otro. No hay cosas nuevas, no hay descubrimiento de nuevos aspectos del otro. En esta fase nos adaptamos al otro, convertimos la relación en un hábito. Lo que antes originaba respuestas de gozo, ahora pasa desapercibido.


4.Expectativa: Empiezan las quejas. Las cosas no son como se esperaban Se empiezan a poner filtros del signo contrario a la fase de apreciación. El Príncipe y la Princesa dejan de serlo. Cada uno empieza a ver defectos en el otro. Empieza a haber equivalencias conductuales complejas relacionadas con la falta de amor.


5.Desencanto/desilusión: Las equivalencias conductuales complejas empiezan a dar paso a agravios, falta de comprensión, ofensas. Lo que antes pasaba desapercibido empieza a interpretarse como índice inequívoco de que el amor ha desaparecido. Viven del pasado y todavía recuerdan lo maravilloso que todo era antes.


6.Llegada al umbral: En esta fase, uno o los dos miembros de la pareja consideran que el amor se ha acabado definitivamente. Ya no hay recuerdos maravillosos del pasado, la amnesia se apodera de la relación y sólo están presentes los recuerdos dolorosos. Sobrepasar el umbral puede producirse en los dos miembros de la pareja a la vez, o puede sobrepasar el umbral sólo uno de ellos.


7.Fin de la relación: Las equivalencias conductuales complejas son tan continuas, que ya no hay nada que se considere placentero. La pareja rompe la relación (aunque muchas siguen viviendo juntas durante muchos años).