La felicidad

¿Qué es la felicidad?

 

Todo ser humano si se le pregunta ¿Qué quieres en la vida?, te dirá “Ser Feliz”

Pero yo quiero preguntar ¿Qué es la felicidad? La felicidad ¿Es un objetivo?, ¿Una meta?, ¿Una actitud?, ¿Una manera de vivir?, ¿Es una emoción, un pensamiento?: ¿Es algo concreto o son muchas cosas? ¿Es igual para todos?, ¿Soy feliz es igual a Estoy siendo feliz? ¿Es quizás algo que debemos copiar de alguien o algo que la sociedad nos enseña? ¿La felicidad se incorpora a nosotros o es parte de nuestra esencia? ¿Somos por naturaleza felices o es algo que se gana o se obtiene? ¿Los niños en sus primeros meses o años son felices? ¿Es algo que a lo mejor se pierde con la educación? ¿Es lo prioritario en la vida?

 

Realmente podemos pasar un día completo haciendo preguntas sobre la felicidad, pero me gustaría compartir con ustedes algunas reflexiones. Creo que nacemos siendo felices por naturaleza, me lo demuestran los niños en sus primero años, ¿Quien no despierta la felicidad o se siente feliz ante la presencia de un niño?, perdemos la cabeza, nos ponemos sensibles, amoroso, cariñosos, detallista, simpáticos y recuperamos la buena escucha, somos tan amorosos que inclusive en aquellas cosas que pudieran ser feas, como orinarnos, ensuciarnos, etc. tenemos siempre un buen juicio que justifique o explique.

 

Emociones especiales que han sido estimuladas por la presencia de un niño, nos hemos identificado con el niño, hay una sintonía natural en ambos entre lo que somos interiormente, el recién nacido no ha dicho una palabra, ósea que el lenguaje no ha sido necesario, sus muecas, no-verbales, sus ser espontáneo ha sido suficiente, ni siquiera ha tenido la intención de hacernos felices, simplemente es en si mismo lo que es, sin pretender, fingir, ocultar, distorsionar o filtrar. Es simplemente esta siendo feliz y en nosotros se ha despertado nuestra esencia humana

 

La alegría y el júbilo que experimentamos en esos momentos se han despertado en nosotros. Esta en nosotros, es de nosotros, no hicimos nada fue algo espontáneo, y así mismo somos en momentos especiales como el enamoramiento, o momentos cumbres en nuestra vida.

 

Si es algo nuestro, natural en nosotros ¿Por qué se oculta?, se duerme tanto que hemos tenido que crear inclusive momentos y fecha especiales para despertarlo.

 

No quiero reflexionar sobre la posibles causas sociales o familiares que reprimen nuestro ser feliz, simplemente me gustaría hacer énfasis en que nacemos felices por naturaleza, la felicidad permanece hasta la muerte, no es algo que tenemos que buscar fuera, algo que crear, edificar, construir o forjar, creo que simplemente debemos eliminar de nosotros todas aquellas creencias que no nos permiten ser felices, enraizadas en el autoconcepto.

 

Creo que es ahí donde esta la clave, después de lo dos años cuando comenzamos a descubrir con curiosidad el mundo que nos rodean y desarrollar nuestras capacidades se hace necesario la prueba y ensayo, experiencias que son tomadas entonces como errores, se presenta la formación que hace énfasis resaltando lo errores como una supuesta clave para el crecimiento, y si no lo entendemos o comprendemos aparece el castigo y los adjetivos negativos, formando en nosotros un autoconcepto minusválido de si mismo, así cubierta de muchas tristeza se esconde la felicidad.

 

 

 

 

Motivado por esta reflexión inicie un proceso para recuperar mi felicidad en;

 

1. Me hice un cartel que puse en mi cuarto que dice “Soy por naturaleza feliz y así he de vivir”.
2. Observando a los niños y algunas personas que consideraba felices me construir una lista de sus conductas a imitar o hacer vida en mí.
3. hice un cuestionario con todas las preguntas que están al principio del artículo sobre la felicidad y se las repartí a 30 personas para así identificar las creencias que nos motivan u obstaculizad vivir la felicidad. (luego les mostrare la conclusión o resultado de la misma).
4. Me puse dos semanas para evaluar cuales de las conductas de la lista me eran difíciles o fáciles de hacer vida a diario, para entonces continuar las próximas semanas con las mas difíciles una por una hasta que sean parte de mi vida de manera automática o espontánea.
5. A aquellas mismas personas que contestaron las preguntas le hable de mi estrategia para despertar mi felicidad y les pedí reconocieran en mi los cambios y me lo hicieran notar, vigilaran esa conducta en mi durante por lo menos 6 meses, tiempo mínimo para hacer una conducta algo solidad en uno.

El simple hecho de sentarme a construir esta estrategia me lleno de entusiasmo, me pareció un buen comienzo y no fue difícil, espero que te animes igualmente y me envíes tus comentarios.

 

Nota: Ya Dios no los había aconsejando pero cuanto nos cuesta escuchar las sabias palabras de Dios en la Biblia.

Mat. 18:3 y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos.

José Goyo