Blogia
Esencialmente humano

La vida es un mosaico

La vida es un mosaico

Hola

Nuestra percepción del mundo cambia súbitamente cuando nos damos cuenta de que todo lo que hemos vivido, vivimos y viviremos no es el resultado del azar o de un capricho de alguien desconocido, sino el resultado de cada una de nuestras pequeñas y grandes decisiones.

Lo que suele ocurrir es que solemos ir tomando pequeñas y grandes decisiones, viviendo distintas experiencias, sin realizar una conexión entre ellas. Vivimos en una sucesión continua de vivencias de las que no somos conscientes, no nos damos cuenta de ellas.

Crecemos, estudiamos, nos casamos o separamos, cambiamos de trabajo o de ciudad, y todo eso ocurre porque si, de forma aislada. No conectamos unas vivencias con otras. Vivimos cada una de nuestras experiencias de forma separada y aislada.

No sólo es importante vivir, lo más importante es darte cuenta de que te das cuenta de que vives. Necesitamos ser concientes de nuestra propia vida, evolucionar de forma consciente. Porque en el momento en que tu vida se convierte en una evolución consciente, las cosas no pasan porque si, sino que adquieren un sentido y dejan una huella dentro de nuestro permanente proceso de evolución.

Cualquier cosa que nos ocurra dentro de esa evolución consciente se convierte en un nuevo paso, en un nuevo escalón en nuestro caminar. No son cosas que ocurren por accidente, de forma imprevista, sino que adquieren un sentido por sí mismas y en relación con otras pequeñas cosas que nos han ido pasando, como consecuencia de nuestra decisiones.

Cuando somos conscientes de nuestra vida, todo, hasta los detalles más pequeños, encajan en un maravilloso puzzle que va dando sentido a nuestra vida, las múltiples piezas se fusionan y, como en un calidoscopio, adquieren un significado.

La vida es un mosaico formado por miles de pequeñas piezas a las que podemos dar un sentido lleno de belleza. Y eso es fácil. Simplemente sé consciente de todas y cada una de las decisiones que tomas. Incluso de las más pequeñas.

Un abrazo y hasta la semana que viene

Ricardo Ros

0 comentarios