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La personalidad para el Cánce

La personalidad para el Cánce

La personalidad para el Cáncer: ¿Quién puede tener cáncer?

W. Douglas Brodie, MD: en el manejo de muchos miles de pacientes de cáncer en los últimos 28 años, dice  -Mi observación de que hay ciertos rasgos de personalidad presente en el individuo susceptible al cáncer. Estos rasgos son los siguientes:


1. Ser muy consciente y cuidadoso, respetuoso, responsable, trabajar duro y por lo general de inteligencia superior a la media.

2. Exhibe una fuerte tendencia a llevar las cargas de los demás y a asumir obligaciones adicionales, y muchas veces "preocuparse por los demás."

3. Tener una profunda necesidad de hacer feliz a los demás. Tiene que "complacer a la gente" con una gran necesidad de aprobación.

4. A menudo carecen de cercanía con uno o ambos padres, que a veces, más tarde en la vida, produce falta de cercanía con el cónyuge u otras personas que normalmente están cerca.

5. Emociones largamente reprimidas y tóxicas, tales como la ira, el resentimiento y / o hostilidad. El individuo susceptibles al cáncer por lo general internaliza tales  emociones y tiene grandes dificultades para expresarlas.

6. Reacciona negativamente al estrés, y muchas veces se vuelve incapaz de responder adecuadamente  con ese estrés. Por lo general experimenta un evento especialmente dañino aproximadamente 2 años antes de la aparición del cáncer detectable. El paciente no es capaz de hacer frente a este evento traumático o una serie de eventos, que viene como un "colmo" de años de reacciones a la tensión reprimida.

7. Tiene una incapacidad  para resolver los profundos problemas emocionales y conflictos, por lo general comenzando en la niñez, a menudo ni siquiera están conscientes de su presencia.

Esta típica  personalidad susceptible al cáncer, como se señaló anteriormente, tiene desde hace mucho tiempo la tendencia a suprimir "las emociones tóxicas", particularmente la rabia.

Por lo general, desde la infancia, este individuo se ha mantenido en su hostilidad y otras emociones inaceptables. Muchas de las veces, esta característica de la personalidad afectada tiene su origen en los sentimientos de rechazo por parte de uno o ambos padres.  Esten estos sentimientos de rechazo justificados o no, el individuo percibe este rechazo como algo real, y esto se traduce en una falta de cercanía con el padre "rechazante”, seguido más tarde en la vida por la falta de cercanía con los cónyuges y otros con quienes relaciones cercanas normalmente  desarrollan. Los de mayor riesgo de cáncer tienden a desarrollar sentimientos de soledad como un resultado de haber sido privados de afecto y aceptación antes  en la vida, aunque esto es sólo su percepción. Ellos tienen una tremenda necesidad de aprobación y aceptación, y desarrollar una sensibilidad muy alta a  las necesidades de otros, aun ante la supresión de sus propias necesidades emocionales.

Ellos  buscan convertirse en "cuidadores" del mundo, mostrando una gran compasión y cuidar a otros, y se olvidan de si para cuidar de los demás. Ellos son muy reacios a aceptar ayuda de otros, por temor a que pueda poner en peligro su papel como cuidador. A lo largo de su infancia  han sido normalmente enseñados "a no ser egoístas", y llevar esto en el corazón como un objetivo importante de por vida.  Todo esto es muy loable en nuestra cultura, pero debe ser modificado de alguna manera en el caso del paciente con cáncer. Una distinción debe ser hecha aquí entre la "prestación de cuidados" y la personalidad que  "asume los cuidados”. No hay nada malo con la prestación de cuidados, por supuesto, pero surge el problema cuando el susceptible individuo deriva su valor, su estima  y su identidad a su rol de  "cuidador". Si este cambio muy importante no se puede hacer, la persona se ha quedado atascado en este papel, y la susceptibilidad al cáncer en gran medida aumenta.

Como  ya se ha dicho, una característica constante de los que son susceptibles al cáncer parece ser que "sufren en silencio", y cargar con sus cargas sin quejarse. Sus propias cargas así como las cargas de los demás pesan sobre estas personas a través de toda una vida de supresión emocional. El extrovertido alegre, por el contrario, parece a ser mucho menos vulnerables al cáncer que el introvertido cuidadoso como se describe arriba.

Cómo  uno reacciona al estrés parece ser un factor importante en el gran número de causas que contribuyen en el cáncer. La mayoría de los pacientes de cáncer han experimentado un  evento altamente estresante, por lo general alrededor de 2 años antes de la aparición de enfermedad  Este acontecimiento traumático está a menudo más allá del control del paciente, tales como la pérdida de un ser querido, la pérdida de un negocio, trabajo, casa,  o un desastre de importancia. La personalidad típica del cáncer ha perdido la capacidad para hacer frente a estos fenómenos extremos, ya que su mecanismo  para hacer frente se encuentra en la  capacidad de controlar el medio ambiente. Cuando esta se pierde, el paciente no tiene otra manera de hacer frente.

El estrés fuerte o intenso logra que haya supresión del sistema inmunológico, y lo hace más mayoritariamente en el individuo susceptible al cáncer que en otras. Así  tragedias personales y los niveles excesivos de estrés parecen combinar con la personalidad subyacente que se ha descrito anteriormente para que en el sistema inmune se debilite y así permite al cáncer desarrollarse.

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