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Esencialmente humano

Pide y se te dará

Pide y se te dará

Esther y Jerry Hicks

Eres un transmisor y un receptor de vibraciones

Ahora estás preparado para comprender la parte más esencial de controlar, crear y gozar de tu experiencia vital física.

Incluso más que el ser material que conoces como tú mismo, eres un Ser Vibratorio. Cuando alguien te mira, te ve con sus ojos y te oye con sus oídos, pero te presentas ante él y ante el Universo con mucha más presencia de la que puede verse u oírse: Eres un transmisor de vibraciones y transmites tu señal en cada momento de tu existencia.

En tanto estés encarnado en este cuerpo físico y en tanto estés despierto, proyectas constantemente una señal muy específica y fácil de identificar que es recibida, comprendida y atendida al instante. De inmediato, tus circunstancias presentes y futuras comienzan a cambiar en respuesta a la señal que ofreces en este momento. Por consiguiente, la señal que ofreces incide, en este momento, en todo el Universo.

Eres una personalidad eterna, centrada en el presente

Tu mundo, presente y futuro, se ve afectado directa y específicamente por la señal que transmites en este momento. La personalidad que Tú eres es una personalidad eterna, pero lo que eres en este momento y lo que piensas en este momento genera un foco de Energía muy potente.

Esta Energía que generas es la misma que crea mundos. Y en este momento tú creas tu mundo.

Posees un sistema de guía innato, fácilmente comprensible, dotado de unos indicadores que te ayudan a comprender la fuerza o potencia de tu señal, así como la orientación de tu concentración. Y, lo que es más importante, este sistema de guía te ayuda a comprender el grado de alineación del pensamiento que has elegido con la Corriente de Energía.

Tus sentimientos son los representantes de tu sistema de guía. Dicho de otro modo, lo que sientes te indica tu alineación con tu Fuente y tu alineación con tus intenciones, tanto con anterioridad a tu nacimiento como en la actualidad.

Tus poderosas creencias eran antes pensamientos amables

Todo pensamiento que ha sido pensado sigue existiendo, y cada vez que te centras en un pensamiento, activas en ti la vibración de ese pensamiento. Por consiguiente, el tema en el que te centras ahora es un pensamiento activo. Pero cuando desvías tu atención de un pensamiento, éste se convierte en un pensamiento latente, que ya no es activo. La única forma de desactivar conscientemente un pensamiento es activando otro. Es decir, la única forma de desviar conscientemente tu atención de un pensamiento es centrándote en otro. Cuando prestas atención a algo, al principio la vibración no es muy potente, pero a medida que sigues pensando o hablando de ello, la vibración se hace más intensa. Por tanto, sí prestas gran atención a un tema, éste se convierte en un pensamiento dominante. Mientras más atención prestas a un pensamiento y más te concen tras en él, más practicas su vibración -el pensamiento se convierte en una parte más importante de tus vibraciones- y este pensa miento practicado se convierte en una creencia.

Cuanto más te centras en los pensamientos, más poderosos son.

Puesto que la Ley de Atracción es lo que impulsa la expansión de tus pensamientos, es imposible que prestes atención a algo sin alinearte en cierta medida con ello. Así, cuantas más vueltas das a un pensamiento y te concentras a menudo en él, más poderosa es tu alinea ción vibratoria.

Cuando alcanzas una alineación más intensa con un pensamiento, comienzas a sentir unas emociones que indican el incremento o disminución de tu alineación con tu Fuente. Dicho de otro modo, a medida que centras tu atención más intensamente en un tema, tu lectura emocional de la armonía o disonancia con lo que eres se hace más potente. Si el objeto de tu atención está alineado con lo que sabe la Fuente de tu Ser, sientes la armonía de sus pensamientos en forma de sentimientos positivos. Pero si el objeto de tu atención no está alineado con lo que sabe la Fuente de tu Ser, sientes la disonancia de tus pensamientos en forma de sentimientos negativos.

Si le prestas atención lo invitas a entrar.

Cada pensamiento en el que centras tu atención se expande y se convierte en una parte más importante de tu configuración vibratoria. Tanto si se trata de un pensamiento de algo que deseas o de algo que no deseas, tu atención le invita a formar parte de tu experiencia.

Puesto que éste es un Universo basado en la atracción, no existe la exclusión. Todo se basa en la inclusión. Así, cuando contemplas algo que desearías experimentar, te concentras en ello y gritas ¡sí!, lo incluyes en tu experiencia. Pero cuando contemplas algo que no deseas experimentar, te concentras en ello y gritas ¡no!, también lo in cluyes en tu experiencia. No lo invitas a entrar con tu «sí» y lo excluyes con tu «no», porque en este Universo basado en la atracción no existe la exclusión. La invitación reside en el hecho de centrarte en ello. Lo invitas a entrar prestándole atención.

Por consiguiente, aquellos que son ante todo observadores prosperan en los momentos felices y sufren en los momentos críticos porque lo que observan ya está vibrando, y mientras lo observan, lo incluyen en su configuración vibratoria; y al incluirlo, el Universo lo acepta como su punto de atracción y les ofrece una mayor porción de su esencia. Así, para un observador, cuanto mejor le vaya, mejor le irá; y cuanto peor le vaya, peor le irá. Ahora bien, el que es un visionario prospera en todo momento.

Cuando prestas atención a un tema, la Ley de Atracción te proporciona circunstancias, condiciones, experiencias, personas y toda suerte de elementos que se corresponden con la vibración que practicas habitualmente. Y a medida que comienzan a manifestarse a tu alrededor cosas que coinciden con los pensamientos en los que te has centrado, desarrollas unos hábitos vibratorios, o tendencias, más poderosos. Así, ese pensamiento anteriormente pequeño e insignificante se convierte en una poderosa creencia, y tus poderosas creencias siempre juegan un importante papel en tu experiencia

«Los Pensamientos Negativos... Las Sugestiones Negativas... NO Tienen Influencia Alguna Sobre Mi...En Ningún Nivel Mental... Porque Cada Día... En Todos Los Sentidos... Estoy Mejor...Mejor y Mejor...»

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