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Esencialmente humano

Pildoras-LA ESENCIA DEL PENSAMIENTO DOGMÁTICO

Pildoras-LA ESENCIA DEL PENSAMIENTO DOGMÁTICO

LA ESENCIA DEL PENSAMIENTO DOGMÁTICO


Pero, ¿cómo identificarlo entonces? ¿Cómo detectar hasta dónde el pensamiento se ha vuelto arcaico y fuera de contexto? Comprender la esencia del pensamiento dogmático, su estructura y su procesamiento de la información de base es esencial para darle una apertura inteligente a la mente. Haré referencia a tres aspectos claves que conforman la manera de pensar dogmática: egocentrismo ("El mundo gira a mi alrededor"}, arrogancia/soberbia ("Lo sé todo") y ausencia de autocrítica e intolerancia a la crítica ("Nunca me equivoco").
Egocentrismo: "El mundo gira a mi alrededor"

Las personas egocéntricas ven el mundo desde su propia perspectiva y desconocen que los demás puedan tener puntos de vista diferentes, confiables y racionales. No es lo mismo ser egoísta que ser egocéntrico. El egoísmo tiene que ver con la incapacidad de amar a otros, el egocentrismo es ser prisionero de su propio punto de vista. La incapacidad de reconocer que los otros pueden pensar distinto a uno destruye cualquier relación u opción de diálogo. Estar centralizado en uno mismo implica ruptura, aislamiento, mutismo e incomprensión. El niño pequeño se asombra cuando descubre que las demás personas de su entorno no piensan igual que él y los adultos dogmáticos se ofenden cuando alguien no coincide con su manera de pensar y rápidamente resaltan la diferencia:

Hace poco, tuve la oportunidad de pasar unas horas con una amiga extremadamente egocéntrica. A cada comentario mío, ella hacía referencia a algún aspecto de su vida. Por ejemplo, cuando comencé a relatarle un viaje que había hecho, me interrumpió y habló quince minutos seguidos sobre sus aventuras viajeras. En otro momento, mencioné que había comprado una escultura en una subasta y su respuesta fue una descripción minuciosa sobre todos los santos, esfinges y grabados que reposaban en su casa, pero nunca se interesó por mi escultura. A lo largo de todo el tiempo que estuvimos hablando, nunca me preguntó: "Tú, ¿qué piensas? Tú, ¿qué sientes?". Sólo había un "yo" central y ningún "tú" con quién intercambiar información.

Viendo esto, decidí ponerla a prueba: "Creo que puedo tener un cáncer, ayer me hice unos exámenes...".Y la actitud fue la misma; atropelladamente, comenzó a contarme la historia de una tía a la que habían operado y que finalmente había muerto. Después de un tiempo de "exclusión", le hice saber cómo me estaba sintiendo: "Espero que no lo tomes a mal... No sé si te hayas dado cuenta, pero en el rato que llevamos, has centralizado toda la conversación en tu persona y no has mostrado el mínimo interés por lo que pienso... Quería decírtelo porque realmente es incómodo no sentirse escuchado seriamente..."

Para mi sorpresa, soltó una carcajada y dijo: "Tienes razón; siempre he sido así... Creo que esto tiene su historia. No sé si te conté que mis padres eran poco comunicativos, por eso..." Y siguió hablando de sí misma.

Hasta hace unos años se pensaba que solamente los niños pequeños eran egocéntricos, pero un sinnúmero de investigaciones demostraron que la mayoría de los sujetos humanos mayores también lo son. Las personas dogmáticas cuentan con un "yo totalitario" que rechaza tajantemente cualquier información distinta a la que ya tienen. Si solamente creo en mí y pienso que los demás están equivocados, la intransigencia se multiplica de manera exponencial.

El egocentrista no está preparado para la discrepancia porque simplemente no la concibe como válida. Esta operación mental, por medio de la cual uno se convierte en el epicentro del cosmos y niega la oposición por decreto, también se conoce como personalización. Algunos investigadores hallaron que en la adolescencia este fenómeno de personalización adquiere dos manifestaciones: la audiencia imaginaria (creerse que uno vive en un escenario donde todos lo miran, evalúan y critican) y la fábula personal (en la cual el individuo piensa que él y sus pensamientos y sentimientos son especiales y únicos). Vaya a saber cuántas "fábulas" y "audiencias imaginarias" revolotean en las mentes dogmáticas.
¿Qué es lo que se opone al egocentrismo? El descentramiento. La capacidad de ponerse en los zapatos del otro, hacer un giro mental y abrirse a todo tipo de información. Significa democratizar la mente y permitir que esta interactúe directamente con el mundo y sin tanto autoengaño. No puede haber pensamiento flexible sin descentramiento.

En la proximo articulo de Pildoras   ”Arrogancia/soberbia: "Lo sé todo"

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